La Actualidad del Sector Automovilístico en España y Europa: El Impulso del Plan Auto 2030 y la Transición Eléctrica

El sector automovilístico en España y Europa se encuentra en un momento pivotal a finales de 2025. Con la presentación reciente del Plan España Auto 2030 y las discusiones en curso sobre flexibilidades regulatorias en la Unión Europea, la industria navega entre desafíos como la competencia china, la estricta normativa de emisiones y una demanda aún tibia por vehículos eléctricos, y oportunidades derivadas de la recuperación de ventas y el avance en electrificación. Este análisis profundiza en los datos más recientes de matriculaciones, producción, regulaciones y tendencias, destacando cómo España se posiciona como un actor clave en el contexto europeo.

En España, el mercado de turismos ha mostrado una robusta recuperación a lo largo de 2025. Hasta noviembre, las matriculaciones acumularon 1.045.638 unidades, un incremento del 14,7% respecto al mismo periodo de 2024. Noviembre cerró con 94.124 unidades, un 12,9% más que el año anterior, superando la barrera del millón de vehículos en el año. Las previsiones de las patronales como ANFAC, Faconauto y Ganvam apuntan a un cierre anual en torno a los 1,15-1,2 millones de turismos, acercándose a niveles prepandemia. Este crecimiento se debe en parte a la demanda acumulada post-DANA en Valencia y al impulso de modelos asequibles.

El Dacia Sandero se mantiene como líder indiscutible, con más de 35.000 unidades en el acumulado, seguido de modelos como el Toyota Corolla, Renault Clio y MG ZS, que reflejan la preferencia por vehículos eficientes y de precio competitivo. Toyota consolida su dominio como marca más vendida, con cerca de 88.844 unidades hasta noviembre. Las marcas chinas, como MG y BYD, ganan terreno rápidamente gracias a ofertas electrificadas a precios atractivos.

Sin embargo, la producción presenta un panorama mixto. Hasta octubre, España fabricó alrededor de 1,9 millones de vehículos, con una caída del 5-7% respecto a 2024, atribuida a ajustes en plantas y menor demanda de exportación. Las exportaciones, que representan el 90% de la producción, descendieron un 8-10%, principalmente hacia Europa. A pesar de esto, España mantiene su posición como segundo productor europeo, detrás de Alemania.

El gran protagonista de 2025 ha sido el Plan España Auto 2030, presentado el 3 de diciembre por el Gobierno y ANFAC. Esta hoja de ruta, con 25 medidas prioritarias y un presupuesto estimado de 36.000-39.000 millones de euros (público-privado) hasta 2030, busca reforzar la competitividad del sector ante la transición eléctrica. Sus pilares incluyen incentivos a la demanda (como el nuevo Plan Auto Plus, que sustituye al Moves III con ayudas directas más ágiles), despliegue de infraestructura (Moves Corredores con 300 millones para puntos de recarga en zonas sombra), innovación (580 millones adicionales al PERTE VEC) y regulación adaptada.

El objetivo es duplicar la red de recarga pública, alcanzar 2,7 millones de vehículos producidos anuales y asegurar que el 100% de la producción sea electrificada para 2035, alineándose con las metas europeas. ANFAC enfatiza la necesidad de modernizar el parque (con edad media superior a 14 años) y atraer inversiones en baterías y componentes. Este plan ha sido bien recibido por el sector, que ve en él un marco estable para competir con la irrupción china.

En el ámbito de la electrificación, España destaca por su crecimiento explosivo. Los vehículos eléctricos puros (BEV) acumularon más de 92.000 matriculaciones hasta noviembre, un 86% más que en 2024, con una cuota cercana al 9-10%. Sumando híbridos enchufables (PHEV), los electrificados superan el 20-22% del mercado. Modelos como el Tesla Model 3, Kia EV3 y BYD destacan en ventas. Este avance posiciona a España como líder en crecimiento porcentual de BEV en Europa, con un +89,7% hasta octubre.

A nivel europeo, el mercado es más moderado. Hasta octubre, las matriculaciones en la UE crecieron un 1,4%, alcanzando cerca de 9 millones de unidades, con un impulso en los últimos meses (octubre +5,8%). Los BEV representan el 16,4% del mercado YTD (1,47 millones de unidades, +25,7%), mientras que los híbridos no enchufables lideran con cerca del 35%. Los vehículos de gasolina y diésel caen al 36-37% combinados. Países como Alemania (+38% en BEV), Bélgica y Países Bajos impulsan el crecimiento, aunque el total permanece por debajo de niveles prepandemia.

La competencia china es feroz: marcas como BYD (+206% en octubre) y MG elevan su cuota, superando a algunas europeas tradicionales. Volkswagen Group lidera ventas, pero Tesla sufre caídas. La Comisión Europea prepara un “paquete automovilístico” para diciembre, que podría incluir flexibilidades en el veto a motores de combustión de 2035 (posible extensión o inclusión de e-fuels/híbridos) y medidas contra la sobrecompetencia asiática.

La normativa CAFE 2025, con límite de 93,6 g CO₂/km, presiona a los fabricantes, con multas potenciales de miles de millones si no aumentan la cuota eléctrica al 25%. La UE debate suavizar objetivos para preservar empleo (13 millones directos/indirectos) y competitividad, ante costes energéticos altos y dependencia de cadenas asiáticas.

El sector enfrenta retos como la infraestructura insuficiente (disparidades regionales), exceso de inventario en algunos segmentos y presión por modelos asequibles (<25.000€). Sin embargo, 2026 promete un aluvión de EV económicos “made in Europe” (Citroën, Fiat, Volkswagen, Kia), alianzas como Renault-Ford y mayor apoyo público.

El 2025 marca un punto de inflexión: España avanza con fuerza gracias al Plan Auto 2030 y un mercado dinámico, mientras Europa busca equilibrio entre ambición verde y realidad industrial. La electrificación acelera, pero requiere políticas pragmáticas para no perder terreno frente a China. Para 2026, se esperan 1,2-1,3 millones de matriculaciones en España y un repunte europeo moderado, con los electrificados acercándose al 25-30%. El futuro depende de inversiones coordinadas y una demanda sostenida.